Jeremías 15:19 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.”
Este versículo nos habla mucho de lo que pasa hoy en día con la sociedad, más que todo con los jóvenes, las diferentes tipos de influencias son los que desvían a los jóvenes del buen camino.
Yo como joven estoy dispuesto a marcar la diferencia entre los demás, no importa la cantidad de personas que hayan a mi alrededor, pero estoy dispuesto a que todos me vean y no convertirme en el modelo de joven que el mundo quiere, el cual es que este de moda, y tener actitudes sobresalientes que no edifican en nada, con tal de agradar a los demás y encajar en el patrón del mundo.
El ser cristiano no es andar como los demás, es irradiar a Cristo en las demás personas que vean en uno a Jesús, y no comportarme como la mayoría.
Como Pablo lo dijo I Corintios 11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”.
Si queremos que los demás cambien a la verdad, primeramente debemos dar el verdadero ejemplo de un cristiano.
SE EJEMPLO!!!!
Bendiciones!.